El agua no es una mercancía: el peligro de la privatización

La privatización del agua.

Desde el año 2010 las naciones unidas reconocieron el acceso al agua potable como un derecho humano fundamental, sin embargo, la privatización del agua se ha convertido en una amenaza para el acceso de la población a este recurso vital. En todo el mundo, las empresas privadas están adquiriendo el control de las fuentes de agua y la distribución del agua potable, lo que puede tener graves consecuencias para la población y el medio ambiente.

La privatización del agua se refiere al proceso de transferir el control y la gestión del agua de los gobierno a empresas privadas con fines de lucro. En este modelo, el agua deja de ser un bien público para convertirse en un bien privado, lo que significa que su acceso y distribución están sujetos a las decisiones de entidades privadas que buscan un beneficio economico y sirven a intereses personales. Regularme la estrategía utilizada de privatización del agua se da mediante la privatización de la información, se alteran los datos brindados a la población con el fin de hacerles creer que el agua puede ser mejor gestionada por empresas privadas.

La privatización del agua ha sido impulsada por la creencia de que las empresas privadas pueden administrar los servicios de agua de manera más eficiente que los gobiernos locales. Sin embargo, muchos estudios han demostrado que la privatización del agua puede ser costosa para los consumidores y puede tener un impacto negativo en la calidad del agua y en el medio ambiente.

La privatización del agua puede tener un impacto significativo en la calidad del agua y en el acceso de la población al agua potable. Las empresas privadas pueden aumentar las tarifas del agua, lo que puede ser especialmente perjudicial para las personas de bajos ingresos y las comunidades marginadas.

Además, las empresas privadas a menudo priorizan las ganancias sobre la salud pública y el medio ambiente. Han habido casos en los que empresas han desviado el agua de las comunidades locales para venderla a otras regiones o incluso para uso industrial, lo que puede tener consecuencias devastadoras en la vida de las personas y el medio ambiente.

La privatización del agua también puede afectar negativamente a los trabajadores del sector del agua. Las empresas privadas a menudo reducen los costos al reducir la cantidad de empleados y reducir los salarios y beneficios de los trabajadores, lo que puede tener un impacto significativo en sus condiciones de trabajo y calidad de vida.

¿Qué empresas están detrás de la privatización del agua?

En todo el mundo, hay varias empresas que buscan privatizar el agua para obtener ganancias. Entre las empresas más grandes y poderosas se encuentran Suez, Veolia y Nestlé.

Suez y Veolia son dos de las empresas de servicios públicos más grandes del mundo. Juntas, estas empresas controlan una gran parte de los servicios de agua en Europa y América Latina. Nestlé, por su parte, es una empresa de alimentos y bebidas que ha estado en el centro de la controversia por sus prácticas de extracción de agua en áreas afectadas por la sequía.

Estas empresas han sido criticadas por su falta de transparenica, Algunos argumentan que la privatización puede mejorar la eficiencia y la calidad del servicio de agua, pero la realidad es que la prioridad de las empresas que buscan privatizar el agua no es el bienestar de la población sino el beneficio económico. Esto puede llevar a problemas como el aumento de tarifas, la discriminación hacia comunidades pobres, la falta de inversión en infraestructura y la disminución de la calidad del agua.

Fuentes: 

Agua para consumo humano (who.int)
(4) La Privatización del Agua: "transformar la necesidad social en negocio privado" - YouTube